Nuestra razón de ser

 La llegada de los hijos marca sin duda el hito más trascendente en la vida de cualquier familia. Unos dos mil años atrás, el nacimiento de un niño esperado como “príncipe de paz” (Is 9:6), transformó la historia de la humanidad, no solo en un “antes y después de”, sino mostrando la seguridad de que Dios está con nosotros y es amor (1Jn 4:8): nada más trascendente para la familia humana de todos los tiempos.

Ante tal acontecimiento, su madre, como cualquier mujer en estado de buena esperanza, se reunió con otra futura madre de su propia familia. Seguramente compartirían inquietudes, se darían consejos mútuos, se ilusionarían pensando en la inminente maternidad, hablarían de cómo criar y educar a sus pequeños… y como creyentes quizá también orarían juntas… El relato bíblico registra que María y Elisabet, primas y madres respectivas de Jesús y Juan, estuvieron tres meses conviviendo en la que probablemente fuera la primera “clase pre-parto” de la historia. Y no era para menos, pues a sus hijos les estaba reservada una misión especial que conmovería, y de qué manera, al mundo entero: por fin la promesa de amor y paz podría ser más que un sueño para cualquiera que deseara ver la vida a través de un prisma en forma de cruz.

 Esa misma promesa, heredada de nuestras familias, queremos de igual modo transmitirla a nuestros hijos. Porque la vida va más allá de lo que ocurre entre nacer y morir. Y no imaginamos la existencia sin ese amor y paz que, con garantía divina, durará para siempre.

Compartimos además el ser hijas, esposas, cuñadas y madres con igual orden cronológico y escasa distancia entre tales eventos vitales, lo cual, como les pasara a aquellas dos mujeres dos mil años antes (salvando considerables diferencias) nos ha conducido a formarnos, informarnos, aprender y disfrutar juntas un universo de descubrimientos sobre la maternidad, pre y post, que al resultar tan trascendentes para nuestras propias recién ampliadas familias, no podemos por más que extendernos a compartirlos también con las familias que lo deseen al otro lado de la red.

 ¿Por qué un bosque? El bosque es quizá uno de los ecosistemas más ricos y variopintos del planeta. La variedad de especies tanto vegetales como animales que en ellos conviven, hace de los bosques un ejemplo ideal de equilibrio y enriquecimiento mutuos. Tanto tropicales como alpinos, mediterráneos o australes, todo bosque se nutre de un mismo suelo, agua, aire, sol… así es como tras cada rincón de la naturaleza desciframos al Creador de la vida, encontramos al supremo artista a quien nos encanta llamar Padre. Paralelamente, aunque con distinto apellido, todas las familias necesitamos raíces profundas y coherentes, troncos fieles y robustos, hojas de sabiduría y verdad, salvia de cariño y ternura para dar frutos de “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza” (Gal 5:22-23). Eso es lo que hace del bosque/familia, un rincón deseable para estar, invitar y quedarse. No es pues coincidencia que históricamente las familias se hayan descrito como árboles genealógicos. El bosque representa un estilo de vida, un jardín de valores, recursos, ideas, experiencias, una comunidad abierta a la convivencia saludable, que ante todo permita compartir y enriquecer a quien quiera adentrarse en un inolvidable paseo.

 ¡Te invitamos a nuestro especial Bosque de Amor y Paz! ¡Sé muy bienvenid@!

Dedicado a nuestros hijos Amy y Pau, y a nuestros esposos Bosqued, quienes nos hacen desear más que nunca llegar al anhelado Hogar.

María José Roth, trabajadora social, máster en mediación intercultural y profesora de música.

 Sarai de la Fuente Gelabert, médica especialista en medicina familiar y comunitaria, postgrado en fitoterapia clínica y coordinadora de actividades del tiempo libre.

 

 

 


1 febrero 2016

Hace 5 años, dos árboles genealógicos solitarios comenzaron a arraigar este Bosque.d'Amor&Paz poco después de haber brotado sus primeras ramas. 
Con el tiempo, entusiastas grillos nocturnos comenzaron a frecuentar aquel forestal rincón, atrayendo a nuevos valiosos árboles genealógicos a plantar sus asociadas raíces y criar en armonía.
Hoy el Bosque.d'AP, desde una hibernada madurez, contempla bajo sus algo más frondosas copas, como amorosa y pacíficamente prosperan su vida y camino las criaturas que vio nacer, criar, creer, crear y crecer.

Te invitamos a www.asociacioncriar.com 
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¡Ven y hazte socio/a gratis!


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Bosque.d'Amor&Paz


«Para educar a un niñ@ hace falta la tribu entera Proverbio africano

«Instruye al niñ@ en su camino y ni aún de viejo se apartará de él Prov. 22:6